viernes, 28 de marzo de 2014

"El principio de Arquímedes". Crítica por Meche Martinez. Site de teatro y literatura.



La excelencia musical de Rony Keselman, obliga al espectador tanto a entrar en el clima del natatorio, como lo lleva a la extrema tensión. Su talento en cada propuesta, está al servicio de sentir a pleno los sentidos y que el clima, no se escurra en ningún momento ni dé paso a la distracción. Quizá el don de este músico (Keselman) es hacer que los ambientes, generen el universo que requiere la obra, para volverla más creíble.
Con algunos colores protagónicos asonantes, una adaptación exacta, una dirección acertada y una música excepcional, “El principio de Arquímedes”, logra su propósito. ¡Para ver! (Meche Martínez)